Tal y como se esperaba desde final de año, Samsung ha hecho oficial su smartphone Galaxy A7, el más delgado de sus terminales que viene a tratar de seducir a quienes buscan un smartphone con un diseño y construcción lujosos, así como buenas calidades en la pantalla y en las cámaras, pero que no necesitan la máxima potencia ni detalles extra que tienen los teléfonos de gama alta y, por supuesto, tampoco quieren pagar por ellos.
Como ya sabías por las numerosas filtraciones de las últimas semanas, el Galaxy A7 tiene el mismo diseño que el A5 con carcasa metálica muy delgada (6,3 mm) y es el más grande y potente de la serie A. Tiene pantalla de 5,2 pulgadas con panel Super AMOLED y resolución HD (en principio pensábamos que sería un Full HD). La cámara posterior es de 13 MP y la frontal tiene 5 MP y se acompaña de distintos modos especialmente pensados para autorretratos, como la posibilidad de hacer la foto con un comando de voz o con un gesto de la mano.
El terminal tiene conexión 4G (LTE) de categoría 4, y habrá dos versiones.Una de ellas tiene soporte para doble SIM (4G/3G) y procesador de ocho núcleos y 64 bits (Snapdragon 615 de Qualcomm), mientras que la otra equipa solo admitirá una SIM y lleva el procesador Exynos 5430 de 32 bits de Samsung. En lo que respecta a la memoria RAM, tienen 2 GB de RAM y 16 GB de almacenamiento ampliables mediante una tarjeta micro SD de hasta 64 GB.
La batería es de 2.500 mAh y vendrá con Android 4.4 aunque se espera una rápida actualización a Android 5 Lollipop.
De momento, el precio que circula es de 500 euros, quizá un precio elevado para un smartphone que no llega a ser un tope de gama, y se espera que esté disponible a finales del primer trimestre.