La mayoría de los trabajadores, sobre todo quienes dependen de un salario mínimo prefieren acudir a los llamados consultorios médicos “similares”, en donde la espera para consultar es menor y el precio de la misma es mínimo, afirmó Leopoldo Gamez de León.
El representante de la Unión Nacional de los Trabajadores reconoció que muchos trabajadores y obreros en general recurren a este servicio médico antes de enfrentarse a la burocracia de instituciones como el Seguro Social.
Prefieren gastar un poco que ir a perder tiempo, recibir una consulta veloz y además de todo, esperar para ser atendido por el doctor o la doctora.
“En realidad, nosotros no tenemos un servicio de calidad, porque además de que no hay medicinas en el IMSS, sigue haciendo falta más personal, en lo que corresponde a especialistas pues está peor, así que por eso evitamos lo más posible acudir a recibir la atención ahí”.
Además, agregó, las medicinas que expiden las instituciones oficiales son caros y muchas veces los derechohabientes deben comprarlos con su dinero porque las farmacias no cuentan con suficiente abasto de medicamento por lo cual, lo mejor es adquirirlos en las farmacias similares o genéricas.
Consideró que ese servicio particular prácticamente es la tabla de salvación de muchas familias asalariadas, incluyendo las que tienen IMSS o ISSSTE.
“Creo que eso no es justo, nosotros pagamos nuestras cuotas que deberían reflejarse en un buen servicio, pero en la práctica la situación está muy mal”.