El Obispo de la Diócesis de Victoria, Antonio González Sánchez, aseguró que las vacaciones de Semana Santa no dejan vacías las Iglesias.
Admitió sin embargo que gran cantidad de familias salen de la ciudad para ir a la playa o a otros centros turísticos en lugar de quedarse para participar en la celebración litúrgica más importante de la Iglesia Católica.
Por ello, alentó a los fieles católicos a participar de la Semana Santa “en donde quiera que se encuentren y aún aquellos que salgan de vacaciones”.
El jerarca de la Iglesia Católica en la zona centro, aseguró que no le preocupa el hecho de que muchas personas salen a vacacionar a las playas.
Según dijo, así como muchos salen de la ciudad, muchos se quedan y son los que asisten a las parroquias en las cuales la afluencia de gente es aceptable.
“Lo que pasa es que los medios de comunicación, en los días santos le dan mucha promoción a las personas que van a la playa y tienen derecho a hacerlo al final de cuentas es lo que vende pero yo no me quejo de la asistencia que tenemos en las iglesias los días santos”.
Citó como ejemplo que, “el miércoles de misa crismal se llena el templo; el jueves también por la tarde y a veces, donde viene un poco menos gente es el viernes santo, ahí baja un poco pero aun así se llenan las bancas, pero ese mismo viernes en la procesión del silencio hemos llegado a contar hasta 10 mil personas”.
Por lo que, más que prohibir o recomendar a los ciudadanos que no vaya a las playas o ríos en estas vacaciones de Semana Santa, prefirió dejarlo en la conciencia de cada persona, porque, agregó, en donde quiera que se encuentren “pueden incluso participar de algún oficio, como el viacrucis; pero cada quien es libre de hacer lo que quiera, yo no tengo argumentos para prohibir, no me gusta”.
Antonio González Sánchez celebró la Misa de Domingo de Ramos esta vez en la plaza del 1 de Mayo y no como habitualmente lo hace en la Catedral del Sagrado Corazón de Jesús. Antes, el Obispo bendijo las palmas y los ramos de olivo; posteriormente los fieles católicos se trasladaron a la plaza para participar en la Misa en la que se proclamó el Evangelio de la Pasión ante más de 700 personas.
Este día se conmemora la entrada de Jesús en Jerusalén a lomo de un burro mientras era aclamado por la gente.