El precio del kilogramo del tomate así apareció ayer en los supermercados, siendo sorpresa para el público consumidor y un efecto de inflación.
Por Javier Claudio
Precios exorbitantes jamás vistos, fueron la amarga sorpresa ayer en los supermercados para las amas de casa, al alcanzar diversos artículos de la llamada canasta básica, altos importes al consumidor.
Destacó el precio del kilogramo del tomate al ser puesto en los anaqueles a la venta en 68.99 pesos, luego que apenas la semana pasada rebasa los 20 pesos el kilogramo y esto ocasionó sorpresa e inconformidad.
El nuevo costo del kilogramo de la cebolla, fue otro de los productos de la canasta básica que por igual sorprendieron al consumidor al establecerse en 66.99 pesos, que representa más de un 50 por ciento de su más reciente precio anterior.
Cabe señalar que la inflación cerró el 2023 en 4.66 por ciento acumulado, en tanto que en diciembre se volvió a acelerar. La inflación no subyacente, por su parte, mostró una tasa anual de 3.39 por ciento, según información de Banxico.
“Son increíbles estos nuevos precios de productos que según pertenecen a la canasta básica. Sin duda que es efecto de una cuesta de enero, que deje inservible el reciente aumento a los minisalarios”, dijo la señora Matilde Cornejo Leal, ama de casa.
Gerardo García Espino, propietario del Restaurante el Paraíso, expuso que incremento en algunos productos básicos, coloca en una situación sumamente complicada la supervivencia de algunos restaurantes
“Cebolla y tomate, son productos básicos para el sector restaurantero y la elevación de sus precios los coloca en una situación sumamente crítica, pues por consecuencia se tiene que aumentar lo precios de los platillos al cliente.
La cebolla alcanzó un precio de 66.99 el kilogramo en todas las tiendas de autoservicio, un importe jamás visto.