Nuevo Laredo, Tamaulipas, 31 de julio de 2024 – En un controversial movimiento que ha despertado críticas y preocupación entre los ciudadanos, el Gobierno Municipal encabezado por la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal ha destinado recursos millonarios para pintar de color guinda los nombres de calles en los semáforos de la ciudad, violando claramente el Reglamento de Tránsito vigente que estipula que dichos señalamientos deben ser de color verde.
El gasto, cuya cifra exacta aún se desconoce, se suma a una serie de decisiones administrativas que han sido cuestionadas por su falta de transparencia y su potencial desviación de recursos públicos que podrían ser utilizados en áreas prioritarias como becas, despensas, apoyos sociales y ayuda a la población más vulnerable.
En el año 2022, el gobierno municipal gastó más de 33 millones de pesos en cambiar el color de la nomenclatura urbana, con un sobrecosto alarmante que ascendió a más de 5 mil pesos por cada pieza. Este contrato, adjudicado a la empresa Dispositivos y Controladores de Tráfico, S.A. de C.V., bajo el número LP-CM-OD-39/22-01615, ha generado controversia debido a la presunta relación de esta compañía con familiares directos de altos funcionarios municipales, incluyendo al Secretario de Obras Públicas, Carlos Germán de Anda Hernández.
Dispositivos y Controladores de Tráfico, S.A. de C.V., con domicilio registrado en carretera Matamoros kilómetro 2.5 en Ciudad Victoria, no cuenta con una ubicación física verificable, levantando aún más sospechas sobre la transparencia y la legalidad de los contratos otorgados por la administración municipal.
El Reglamento de Tránsito y Vialidad para el Municipio de Nuevo Laredo es claro en sus especificaciones sobre los colores de las señales gráficas, reservando el verde para señales informativas que guían a los usuarios sobre nombres de calles, caminos y servicios generales. El uso indebido del color guinda en estos señalamientos no solo constituye una violación a la normativa vigente, sino que también compromete la seguridad y claridad en la circulación vehicular de la ciudad.
Los críticos y ciudadanos han levantado voces exigiendo explicaciones y transparencia por parte de la alcaldesa y su administración, enfatizando la necesidad de revertir este gasto innecesario y canalizar los recursos públicos hacia áreas que verdaderamente beneficien a la comunidad.