Nuevo Laredo, Tamaulipas, 2 de septiembre de 2024 .— .- Mientras que en el discurso pregona la transparencia y el respeto a la libertad de expresión, la Presidenta Municipal, Carmen Lilia Canturosas Villarreal, practica la opacidad en las acciones de gobierno y coarta la libertad de expresión.
En sus trasmisiones en vivo asegura que le gusta leer los comentarios que los ciudadanos hacen en sus redes sociales personales y las oficiales, pero todo resulta una farsa porque su actuar demuestra lo contrario.
Suele restringir las publicaciones de la página del Gobierno municipal para que nadie pueda comentar y, de esta forma, no tiene retroalimentación, pues elimina la comunicación con el ciudadano.
En aquellos “post” en los que no aplica restricciones, procede a borrar los comentarios de ciudadanos que le incomodan ya sea porque exhiben sus malas acciones, porque hacen reportes, peticiones o le piden cuentas.
Los ciudadanos se sienten indefensos porque la autoridad no los escucha y nada pueden hacer al respecto, ya que se les aplica la censura.
Incluso, la alcaldesa ha llegado a bloquear los perfiles de quienes le insisten en sus peticiones, quejas y/o reclamos.
Esto está prohibido por la Suprema Corte de Justicia de la Nación, ya que vulnera los derechos humanos y el derecho a la libertad de expresión, que es una garantía internacional.
El artículo 7 de la Constitución Mexicana indica: Es inviolable la libertad de difundir opiniones, información e ideas a través de cualquier medio.
“No se puede restringir este derecho por vías o medios indirectos, tales como el abuso de controles oficiales o particulares, de papel para periódicos, de frecuencias radioeléctricas, o de enseres y aparatos usados en la difusión de información o por cualesquiera otros medios y tecnologías de la información y comunicación encaminados a impedir la transmisión y circulación de ideas y opiniones”.
También se indica que “ninguna ley ni autoridad puede establecer la previa censura”.
Con sus acciones, Carmen Lilia Canturosas Villarreal viola la Constitución Mexicana en perjuicio de las y los neolaredenses.