Nuevo Laredo, Tamaulipas, 6 de agosto de 2024 — La reciente tragedia que ha golpeado a la familia Cardona en esta frontera ha puesto de manifiesto una alarmante desconexión entre la alcaldesa Carmen Lilia Canturosas Villarreal y los principios de la Cuarta Transformación. La tragedia, que llevó a la muerte de la pequeña Sofía Abigail Cardona, de 4 años, ha revelado una preocupante falta de empatía y acción por parte del gobierno municipal, así como una serie de mentiras y manipulación por parte de las autoridades.
Contrario a la imagen de un gobierno «humanista» que la alcaldesa ha promovido, la realidad ha demostrado que el apoyo ofrecido a la familia de Sofía fue mínimo y tardío. A pesar de las promesas de asistencia y solidaridad, los hechos muestran que la familia solo recibió una cantidad simbólica de 20 mil pesos, entregada en un acto escenificado frente a las cámaras para aparentar apoyo genuino. La verdadera ayuda, como se ha comprobado, no llegó a tiempo para salvar a la niña ni para aliviar adecuadamente la carga financiera que enfrentaba la familia.
El padre de Sofía, José Omar Cardona, ha expresado su desilusión y frustración por el escaso apoyo recibido. En un emotivo testimonio, Cardona agradeció a la comunidad por su solidaridad, pero lamentó la falta de una respuesta efectiva por parte del gobierno municipal. “La ayuda que recibimos fue tardía y no suficiente. Si se hubiera actuado a tiempo, el resultado podría haber sido diferente,” declaró Cardona.
Además de la falta de apoyo, la actuación del regidor Jorge Ramírez Rubio ha sido igualmente decepcionante. En la junta de cabildo, Ramírez Rubio salió en defensa de la alcaldesa Canturosas Villarreal, minimizando las críticas y cuestionando a quienes pedían transparencia sobre la gestión de la crisis. Esta defensa no solo refleja una falta de sensibilidad, sino también un intento de desviar la atención de la ineficacia del gobierno municipal en momentos de emergencia.
La situación se complicó aún más con el fallecimiento de Sofía, quien fue inhumada hoy en el Panteón Jardín de los Ángeles. La niña murió en un hospital privado después de una intervención quirúrgica urgente que su familia no pudo costear por completo debido a la falta de apoyo municipal. La negativa de las autoridades a actuar con prontitud y proporcionar la ayuda necesaria ha dejado una herida profunda en la comunidad, revelando una brecha entre el discurso oficial y la realidad en terreno.
La administración de Canturosas Villarreal, con un presupuesto anual de 4 mil 500 millones de pesos, ha demostrado una alarmante falta de respuesta ante necesidades urgentes, traicionando los principios de la Cuarta Transformación (4T) que se suponía debían guiar su gestión. La desatención a casos críticos como el de Sofía Abigail no solo expone una falta de empatía, sino también una desconexión preocupante con los valores que la administración promueve.
La alcaldesa, en lugar de tomar responsabilidad y ofrecer una respuesta adecuada, ha optado por una defensa pública que intenta desmentir las acusaciones, mientras la familia de Sofía continúa lidiando con las secuelas de una tragedia que pudo haberse evitado con una gestión más efectiva y humanitaria.
Este caso subraya la urgente necesidad de una revisión profunda de la administración municipal y una rendición de cuentas que garantice que el apoyo a los ciudadanos no sea solo una fachada, sino una realidad concreta y efectiva.