Gobierno Municipal es responsable de los daños a vehículos por malas obras y falta de mantenimiento a las mismas
Nuevo Laredo, Tamaulipas, 28 de agosto de 2024.— La lluvia que azotó la ciudad la tarde de ayer dejó una serie de daños significativos en vehículos particulares, principalmente defensas perdidas y placas de circulación arrastradas por las fuertes corrientes de agua. Los ciudadanos, furiosos e impotentes, tomaron las redes sociales para exponer los estragos y pedir ayuda ante la falta de respuesta del Gobierno Municipal.
El Gobierno Municipal, encabezado por Carmen Lilia Cantú Rosas Villarreal, ha sido recurrentemente elogiado por sus inversiones millonarias en la mejora del drenaje pluvial de Nuevo Laredo. Sin embargo, las evidencias de la tormenta de ayer pintan un panorama muy diferente. A pesar de los anuncios y la promoción de grandes inversiones en infraestructura, la realidad mostró un colapso del sistema de drenaje, que resultó en inundaciones severas en las zonas oriente y sur de la ciudad.
La lluvia causó que calles enteras se transformaran en ríos, arrastrando no solo vehículos, sino también los anhelos de una solución efectiva a los problemas de drenaje. Los residentes de la ciudad publicaron en redes sociales fotos y videos de sus vehículos dañados, incluyendo defensas perdidas y placas de circulación que fueron arrastradas por las intensas corrientes de agua. Algunos vehículos quedaron completamente varados, dejando a sus propietarios en una situación de vulnerabilidad.
En una publicación a las 7:33 a.m. de hoy, Espinoza Luis advirtió en Facebook sobre un peligro adicional en la calle Emiliano Zapata, a la altura del CBTIS 137. “Ojo aquí a la altura del CBTIS 137 por la calle Emiliano Zapata están dos barillas levantadas del mismo pavimento y se están ponchando las llantas”, indicó, resaltando otro problema causado por el deficiente mantenimiento de las obras viales.
El descontento es palpable entre los ciudadanos, quienes ahora enfrentan los costos de reparación y los inconvenientes derivados de la falta de mantenimiento y de una infraestructura de drenaje deficiente. A pesar de las evidentes fallas en el sistema, el Gobierno Municipal no ha ofrecido compensación ni apoyo a los afectados, generando una creciente frustración entre los neolaredenses.
La situación plantea una pregunta crítica: ¿Quién se hará responsable de los daños causados por las fallidas obras y la falta de mantenimiento a los vehículos de los ciudadanos? La ausencia de una respuesta efectiva del gobierno local ha dejado a muchos sintiendo que sus preocupaciones y necesidades no están siendo atendidas, mientras la ciudad continúa enfrentando los efectos adversos de una infraestructura de drenaje que no cumple con su función esencial.